Literatura fantástica y de terror española del siglo XVII

La extendida impresión de escasez de una literatura española de lo fantástico y lo terrorífico se ve contradicha, ya en el siglo XVII, por casos abundantes y sobresalientes de su cultivo, no siendo en absoluto irrelevante que el propio Cervantes, entre otros muchos, incidiera en ella.

Desde el hombre lobo a la tradicional historia de fantasmas, pasando por toda la gama de tratamientos de lo demoníaco y lo atroz, esta antología presenta una faceta injustamente marginada y ajena a los tópicos predominantes, del Siglo de Oro español; no todo en él es sentido del Mal y la literatura correlativa a su percepción se encuentran también espectacularmente presentes, en unos despliegues imaginativos que sorprenden por su calidad, diversidad y aptitud para captar el interés del lector moderno, al mismo tiempo que desvelan influencias y tendencias escasa o nulamente percibidas en la crítica y la historia literarias.

Contiene los siguientes relatos:

- "El Relato de Rutilio" -Fragmento de Los Trabajos de Persiles y Segismunda- (Miguel de Cervantes).
- "La Fuerza del Desengaño" (Juan Pérez de Montalbán).
- "La Historia del Capitán Céspedes" (Gonzalo de Céspedes y Meneses).
- "La Cueva Encantada" (Juan de Piña).
- "De la Verdad de los Monstruos Fabulosos" (Juan Eusebio Nieremberg).
- "El Jardín Engañoso" (María de Zayas).
- "Castigo de Dos Adúlteros" (Cristóbal Lozano).
- "La Cueva de Hércules" (Cristobal Lozano).
- "Sobre los Hombres Monstruosos" (Fray Antonio de Fuentelapeña).
- "Sobre los Fantasmas" (Fray Antonio de Fuentelapeña).