Planet B

Nuestro hogar en la Tierra es un recuerdo lejano y los sufrimientos para establecer las primeras colonias ya empiezan a quedar atrás. Llegamos a este nuevo planeta, rico en recursos, con la idea de crear un mundo mejor, una segunda oportunidad para la humanidad y para construir un mundo mejor... Pero nuestra naturaleza codiciosa pesa más que las buenas intenciones. Para los que mandamos, lo más importante es el poder y el dinero. Así que para ganar en Planet B, ¡amasa la fortuna más grande posible sin demasiados escrúpulos!

Diseñado por Johannes Natterer, pueden participar de 2 a 4 jugadores, a partir de 14 años, en partidas de unos 40 minutos de duración. En Planet B los jugadores asumirán el rol de gobernantes corruptos que gestionan la riqueza de un nuevo mundo, hogar de la humanidad. Con el objetivo de sumar la mayor riqueza posible, los jugadores harán tratos poco éticos con corporaciones y empresas que les reportarán beneficios, sobornarán a la prensa, construirán edificios donde situarán trabajadores y competirán en una dura carrera electoral para erigirse en Presidente.

Como buen político, sabes que deberás buscar el favor de grandes conglomerados si quieres hacer carrera. Por ello, la primera acción en tu turno será hacer un trato con un grupo empresarial y dependiendo de la empresa elegida, podrás llevar a cabo unas acciones u otras. Entre las acciones que te permitirán hacer los conglomerados hay la producción de recursos (que te permitirán obtener plástico, iridio, agua, plantas, hidrógeno, chips o carne); construir edificios con cartas de tu mano (más tarde estos edificios te permitirán hacer acciones extra); colocar a un trabajador (humano o robot) en una de tus cartas para llevar a cabo una acción y avanzar en un marcador de alguna de las tres facciones (capitalistas, futuristas y tradicionalistas) que te darán beneficios exclusivos.

Además de las acciones, los jugadores desencadenarán ciertas acciones, como las noticias, que pueden provocar que la opinión pública te vea como un gobernante inmoral. Esto tendrá consecuencias cuando se desencadenen las elecciones para elegir a un nuevo presidente y el resto de los cargos electos. Cada oficina tiene unos beneficios asociados, pero los de la presidencia son los mejores. ¡Tus decisiones afectarán al resto de los jugadores!

Por muy avaricioso que seas, a lo largo de la partida, tus acciones tendrán impacto en el estado de ánimo de la gente y eso puede tener efectos negativos. ¡El equilibrio es la clave! Al final de la partida, sin embargo, ya no habrá que andarse con escrúpulos: venderás todos tus recursos y ganarás dinero que se convertirá en puntos de victoria. Quien tenga más, ¡se erige como ganador!