H.P. Lovecraft Manual Zoomórfico

Este volumen no pretende ser una guía de la obra de Lovecraft, ni ser una biografía extensa y documentada (ya existen y las hay muy buenas), ni siquiera pretende analizar cada relato desde los puntos de vista social, cultural o filosófico. Este libro es un bestiario, donde se recogen un amplio número de los seres que el escritor de Providence plasmó en sus páginas con la palabra. Pero no por ello se van a dejar de explicar ciertas cuestiones que pienso son importantes a la hora de entender la obra del autor y su bestial imaginario.

En primer lugar, los monstruos, seres, dioses y demás criaturas que se representan lo van a hacer en orden cronológico, es decir, respetando las fechas de publicación de los relatos en los que aparecían. Considero que es la mejor manera de entender la evolución de Lovecraft en relación a la complejidad de la que va dotando a sus monstruos a medida que pasan los años.

En segundo lugar, aclarar que, aunque la mayor parte de los seres son creaciones de su pluma, también aparecen algunos de otros autores y que se han incluido por su aspecto o por su relevancia en el imaginario colectivo de Los Mitos de Cthulhu y de alguno de sus otros ciclos. Autores como Machen, Dunsany y Chambers entre otros, que ayudaron a crear toda una cosmología de seres que compartían relatos e historias.

En tercer y último lugar y no por ello menos importante, de hecho, creo que puede ser todo lo contrario, se tratan aquí a estos seres con toda la seriedad, rigor científico y detalle que al de Providence le hubiese gustado. De hecho, el propio Lovecraft, que no era buen dibujante, realizó algunos bocetos como, por ejemplo, el de un goul, para el relato “El modelo de Pickman”, el propio Cthulhu o el esquema (casi científico) de un Antiguo.